viernes, 22 de octubre de 2010

Autores Connotados

Adorno, Theodor

Adorno, Theodor Wiesengrund (1903-1969) - Breve biografía. 
Filósofo alemán postmarxista, sociólogo, crítico literario y musicólogo y hasta compositor, uno de los principales representantes, junto con Horkheimer y Marcuse, de la primera generación de la Escuela de Francfort, o de la teoría crítica. Estudió en la universidad de Francfort y, de 1928 a 1938, se asoció al «Institut für Sozialforschung», del que fue siempre uno de sus miembros más activos, si no el que más. En 1934, huyendo del nazismo, marcha a Oxford y, cuatro años más tarde, a los EE.UU. Tras unas primeras obras de sociología de la música, en las que analiza las contradicciones de la sociedad en cuanto se reflejan ya en el mismo fenómeno musical (aduce la música de Schönberg, vecino suyo en Los Ángeles, como ejemplo de independencia del influjo social y de la industria cultural, que tiende a «cohesionar» a
la gente con el sistema vigente), instalado ya en América, publica Fragmentos filosóficos (1944), reeditados como Dialéctica de la Ilustración (1947) y Minima Moralia (1951), obra hecha de aforismos, para oponerse al espíritu de sistema de Hegel, y toma parte en investigaciones empíricas hechas sobre la personalidad autoritaria (1950). En 1953, regresa a Francfort y al año siguiente se hace cargo de la dirección del Instituto de Investigaciones Sociales, que de nuevo se ha instalado en Alemania. En esta época toma parte en la segunda fase del debate sobre la lógica de las ciencia sociales, o sobre el método de las ciencias sociales, genéricamente denominado Methodenstreit y publica Dialéctica negativa (1966). Muere en Suiza sin terminar la que pudiera haber sido su mejor obra, Teoría estética (1970). En sus obras se muestra crítico respecto de la dialéctica de Hegel, del marxismo y de las filosofías -que denomina ontológicas- de Husserl y Heidegger.
La primera de sus obras importantes, la mencionada Dialéctica de la Ilustración, escrita en colaboración con Horkheimer, durante la guerra, es una crítica a la razón instrumental, concepto fundamental de este último autor, o, lo que es lo mismo, una crítica, fundada en una interpretación pesimista de la Ilustración, a la civilización técnica y a la cultura del sistema capitalista (que llama «industria cultural»), o de la sociedad de mercado, que no persigue otro fin que el progreso técnico. La actual civilización técnica, surgida del espíritu de la Ilustración y de su concepto de razón, no representa más que un dominio racional sobre la naturaleza, que implica paralelamente un dominio (irracional) sobre el hombre; los diversos fenómenos de barbarie moderna (fascismo y nazismo) no serían sino muestras, y la vez las peores manifestaciones, de esta actitud autoritaria de dominio.
En Dialéctica negativa intenta mostrar el camino de una reforma de la razón, con el fin de liberarla de ese lastre del dominio autoritario sobre las cosas y los hombres, que arrastra desde que es razón ilustrada. Opone a la filosofía dialéctica inspirada en Hegel -y, por tanto, al marxismo-, que reduce a identidad o a sistema de las cosas a través del pensamiento, superando sus contradicciones (y al mismo positivismo lógico, que cree adueñarse de la naturaleza mediante las teorías científicas), el método dialéctico de la «no identidad», de respetar la negación, las contradicciones, lo diferente, lo disonante, lo que llama también inexpresable: el respeto del objeto, en fin, y el rechazo del pensamiento sistemático. La razón sólo deja de ser dominadora si acepta la dualidad de sujeto y objeto, interrogando e interrogándose siempre el sujeto ante el objeto, sin saber siquiera si puede llegar a comprenderlo.Este aspecto de admisión de lo irracional (dice que lo irracional es justamente pensar según las categorías tradicionales que suponen una reafirmación de las estructuras sociales injustas e irracionales de la sociedad) le lleva a valorar el arte, sobre todo el vanguardista, ya de por sí problemático -la música «atonal» de Schönberg, por ejemplo-, porque supone una independencia total respecto de lo que representa la razón instrumental. En el arte ve un reflejo del mundo real.

Textos del Autor

- Epistemología y ciencias sociales 
- La disputa del positivismo en la sociología alemana (pp. 1-180) 

- Prismas
 
- Televisión Y Cultura De Masas 

- Teoría estética
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Althusser, Louis

Althusser, Louis (1918-1991) - Breve biografía.
Filósofo marxista francés, nacido en Birmandréis, cerca de Argel. Hizo sus estudios en Argel, Marsella, Lyon y en la École Normal Supérieure de París. Hecho prisionero por los alemanes en la guerra, no llega a ser profesor de filosofía hasta 1948 y, el mismo año, se incorpora al partido comunista francés e ingresa como profesor encargado («caimán», en la terminología de la École) de preparar a los filósofos para sus oposiciones. A partir de los años setenta, tras publicar Pour Marx (1965) y algunos otros escritos, pasa a ser conocido como teórico marxista de tendencia estructuralista. Le proporciona la fama su oposición a la interpretación, en boga entonces en Francia, que de Marx hacen Garaudy, Sartre,Gramsci, Lukács, Adorno y otros, presentándole desde la perspectiva del humanismo, el historicismo y el existencialismo, o el hegelianismo en general. Frente a esta interpretación, propone la que, en Para leer «El Capital» (1968), denomina lectura sintomática de Marx,no basada en las obras de juventud -el Marx de los Manuscritos de 1844-, sino fundamentalmente en El capital. Éste es, a su entender, el «Marx científico», descubridor del «continente de la historia», de la ciencia de la historia, igual como Tales es el descubridor del continente matemático y Galileo del físico. Para esta lectura sintomática de Marx, recurre Althusser a las teorías y técnicas del estructuralismo lingüístico y psicoanalítico. Así como en un texto debe captarse el discurso oculto e inconsciente, su núcleo invisible a través de la superficie visible, así también muchas de las afirmaciones de Marx deben entenderse como «síntomas» de un discurso real propiamente científico. Esta interpretación determina una «ruptura» o un «corte», a partir de 1945, entre la fase ideológica del marxismo que, en las primeras obras, se presenta como una filosofía humanista y hasta como un materialismo dialéctico, y una segunda fase científica del marxismo teórico. A la primera pertenecen los temas de «alienación», «sujeto», «trabajo», «esencia»,«historia», etc.; a la segunda, sobre todo la expresión y la temática de «modos de producción». El concepto de modos de producción y, en particular, los modos de producción del capitalismo (plusvalía, valor de cambio, etc.) constituyen la aportación verdaderamente científica del marxismo: la interpretación de la historia a través de los modos de producción y las relaciones reales que determinan. No hay otra ciencia que la que nos lleva al descubrimiento, en cada época, de los modos de producción: concepto eminentemente teórico, por un lado, porque no es inmediatamente visible en la experiencia; no es por tanto un concepto propiamente empírico, pero es concepto eminentemente práctico, porque el conocimiento de la historia no tiene otro objetivo que la transformación de la sociedad. Althusser rechaza una interpretación meramente economicista de los modos de producción, en el sentido de que constituyen un todo complejo y estructurado de relaciones económicas, políticas e ideológicas.
La ruptura epistemológica que lleva a tener por ideológica toda presentación de un marxismo humanista no significa que no deba considerarse el papel de la ideología dentro de la sociedad: la ideología no es mera «falsa conciencia», como sostenía el marxismo primitivo, sino que es parte integrante de toda sociedad, y forma parte de la práctica social. En una interpretación marxista científica, la ideología de la sociedad burguesa es el mecanismo de que se vale el Estado para reproducir las relaciones de producción y las relaciones sociales que derivan de ellas (ver texto ); no reconocerlo así es una forma de mala ideología. A diferencia de la ciencia que carece de sujeto, la ideología existe por y para los sujetos. Las teorías de Althusser tuvieron una honda repercusión en los plateamientos teoricos del marxismo de los años setenta, de un modo especial entre los grupos de estudiantes «maoístas». Su última obra autobiográfica, publicada en 1992, El porvenir es largo, narra el penoso acontecimiento de haber provocado por estrangulamiento, en 1980, la muerte de su mujer, la socióloga Hélène Rytmann, y su posterior ingreso en un psiquiátrico.
Textos de Althusser.

- Dos o tres palabras (brutales) sobre Marx y Lenin 
- Guía para leer El capital 
- Ideología y aparatos ideológicos del estado
 
- Para una crítica de la práctica teórica
- Lo que no puede durar en el partido comunista.


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